1. Inicio
  2. Home
  3. Blog
  4. Probióticos
  5. Cómo el microbioma controla su salud

Cómo el microbioma controla su salud

919 Views Posted on: 2024-06-25
Posted by: Matylda

El descubrimiento del microbioma humano está cambiando la forma en que pensamos sobre la salud y la enfermedad.

Microbioma es el término para los billones de organismos vivos que residen dentro y sobre el cuerpo humano. Se estima que sólo en el intestino viven 100 billones de microorganismos, lo que representa hasta diez veces el número de células que componen el propio cuerpo.1

Si bien apenas estamos comenzando a comprender el impacto del microbioma en nuestra salud diaria, está claro que las bacterias, la diversidad y el equilibrio general están íntimamente relacionados con nuestros estados de salud y enfermedad.1

Más del 70% del sistema inmunológico humano se encuentra en el revestimiento del intestino.2

Con base en esta información, los investigadores han encontrado un nuevo tipo de terapia que promueve la salud: cultivos específicos de bacterias beneficiosas (probióticos) que están ajustados para modificar los microbiomas desequilibrados y devolverlos a un equilibrio saludable.

Lo que necesitas saber
  • How the Microbiome Controls Your HealthCompartimos nuestros cuerpos con billones de microorganismos que contribuyen de manera importante a nuestro estado de salud o enfermedad.
  • Estas innumerables especies, llamadas colectivamente microbioma, pueden, cuando están en el equilibrio adecuado, protegernos de la inflamación subyacente, el intestino permeable y otros trastornos fundamentales que conducen a una mala salud.
  • Cuando las comunidades de microbiomas están desequilibradas o disbióticas pueden devastar nuestra salud y dejarnos vulnerables a una amplia gama de enfermedades crónicas.
  • Los medicamentos no ayudan y, de hecho, a menudo pueden empeorar las cosas al suprimir el crecimiento de organismos beneficiosos.
  • Los probióticos, bacterias vivas con propiedades beneficiosas, pueden restablecer el equilibrio de los microbiomas disbióticos, permitiendo que comience un proceso de autocuración.
  • Los estudios demuestran que las bacterias probióticas cuidadosamente diseñadas y respaldadas científicamente, solas o en combinación, pueden mejorar muchos de los trastornos asociados a la disbiosis que sufrimos, incluida la salud intestinal general, la salud cardiovascular y cerebral, y la función inmune.
  • Otras formulaciones probióticas ahora se muestran prometedoras para reducir la carga de caries, gingivitis e infecciones de garganta al modular los microbiomas orales y faríngeos.
  • Al final, todos somos víctimas de la disbiosis y sus peligrosas consecuencias para toda la vida. Ahora todos podemos protegernos utilizando valiosas comunidades vivas de bacterias para reequilibrar los microbiomas enfermos.

¿Qué sale mal? Introduciendo la disbiosis

What Goes Wrong? Introducing Dysbiosis

Los microbiomas pueden desequilibrarse debido a una mala alimentación, medicamentos, estilos de vida poco saludables y toxinas. Esto deja un estado en el que un número relativamente pequeño de microorganismos alcanza un predominio nocivo para la salud, a menudo desplazando a otros beneficiosos.

Los científicos llaman a esto un estado de disbiosis.3

Se está descubriendo que el desequilibrio del microbioma, en el que algunos microorganismos prosperan y otros mueren, tiene conexiones directas con prácticamente todas las enfermedades crónicas en los seres humanos.4

Hasta la fecha, existe evidencia sólida de que varios estados de disbiosis en el intestino contribuyen a:

  • Trastornos intestinales (síndrome del intestino irritable, enfermedad inflamatoria intestinal, cáncer colorrectal)5-7
  • Trastornos cerebrales (Alzheimer, Parkinson, autismo)8-10
  • Salud mental y trastornos del estado de ánimo (depresión mayor, ansiedad, esquizofrenia)11,12
  • Enfermedades cardíacas y otras enfermedades cardiovasculares (enfermedad de las arterias coronarias, aterosclerosis, hipertensión arterial)13-15
  • Trastornos metabólicos (diabetes tipo II, síndrome metabólico)16,17

Actualmente existen hallazgos igualmente convincentes sobre la disbiosis de los microbiomas oral y faríngeo (garganta), que se han relacionado con las caries dentales, la gingivitis/periodontitis (enfermedad de las encías) y la susceptibilidad a infecciones respiratorias y dolores de garganta, respectivamente.18-23

Los probióticos reequilibran un microbioma disbiótico

Probiotics Rebalance a Dysbiotic Microbiome

¿Qué podemos hacer para restaurar el equilibrio tan importante de los microbiomas disbióticos?

La respuesta habitual de la medicina convencional son los productos farmacéuticos, pero, con pocas excepciones, la terapia farmacológica aún no ha demostrado su eficacia en los trastornos relacionados con el microbioma. Matar bacterias con antibióticos es como usar un mazo para matar una mosca: es mucho más destructivo que efectivo, ya que mata docenas o cientos de bacterias sanas para hacer frente a unas pocas bacterias nocivas.

Afortunadamente, contamos con una gama cada vez mayor de armas en nuestro arsenal para combatir la disbiosis y restaurar microbiomas sanos y equilibrados, en forma de bacterias beneficiosas generalmente conocidas como probióticos.

Las bacterias probióticas se derivan de poblaciones de microorganismos beneficiosos conocidos, que producen compuestos específicos que contribuyen a la salud humana o ayudan a suprimir los microorganismos menos beneficiosos.

Los seres humanos han consumido probióticos durante milenios en forma de alimentos fermentados como yogur, encurtidos y chucrut, que contienen miles de millones de bacterias que promueven la salud.24-27

En los últimos años se han logrado avances notables en la producción de probióticos altamente específicos dirigidos al microbioma. Hoy en día, existen formulaciones probióticas disponibles para ayudar a mantener el equilibrio general del microbioma intestinal, ayudar a prevenir enfermedades cardíacas, mejorar los trastornos del estado de ánimo, mejorar nuestro sistema inmunológico, reducir nuestros riesgos de alergias e incluso reforzar la salud bucal y aliviar los dolores de garganta.

Analicemos brevemente cada una de estas áreas para comprender la promesa de la revolución probiótica dirigida.

Múltiples cepas bacterianas para el equilibrio del microbioma intestinal

Probiotics Rebalance a Dysbiotic Microbiome

Entre las bacterias probióticas más antiguas y mejor reconocidas, los miembros de las familias Lactobacillus y Bifidobacteria se destacan por su seguridad y eficacia.28,29 Los miembros de estos grupos tienen muchos beneficios para la salud intestinal, que incluyen una reducción de la inflamación y una mejor comunicación entre células. comunicaciones.30

También se ha demostrado que los probióticos dirigidos mejoran la expresión genética saludable en las células inmunitarias intestinales, esa gigantesca comunidad de tejido inmunitario humano que constituye más del 70 % de nuestra función inmunitaria total.31 Los estudios muestran que restaurar el contenido intestinal de bacterias "amigables" puede apoyan la función inmune saludable.32

Una combinación probiótica equilibrada aprovecha todos estos hallazgos y agrega una pieza vital adicional de tecnología, una cápsula especializada que mantiene vivas las valiosas bacterias a través del camino desde la boca, a través del estómago lleno de ácido y más allá de las pequeñas bacterias ricas en enzimas. intestino: un desafío importante a la hora de administrar probióticos a su entorno objetivo en el intestino grueso.33

Esta formulación de alta tecnología contiene una mezcla patentada de seis cepas probióticas comprobadas, para un total de 15 mil millones de microorganismos por dosis. Diseñadas para adherirse al revestimiento del tracto intestinal, estas seis cepas constan de:

  • Lactobacillus acidophilus LA-14
  • Bifidobacterium lactis BL-04
  • Lactobacillus paracasei LPC-37
  • Lactobacillus rhamnosus LR-32
  • Bifidobacterium bifidum/lactis BB-02
  • Bifidobacterium longum BB536®

Para cualquiera que quiera abordar un estado general de disbiosis del tipo que la mayoría de nosotros tenemos cuando comemos ocasionalmente alimentos procesados, no hacemos suficiente ejercicio, bebemos demasiado alcohol o incluso simplemente vivimos una vida estresante, esta formulación equilibrante es una solución. sabia elección.

Los probióticos apoyan la salud del corazón

Probiotics Support Heart Health

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte entre los estadounidenses mayores, pero los hallazgos recientes que vinculan la salud cardiovascular con el desequilibrio del microbioma intestinal pueden ofrecer nuevas esperanzas en el ámbito de la prevención. Muchos de los factores que aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas están influenciados por la disbiosis intestinal: inflamación, niveles de colesterol y otros lípidos, e incluso la tendencia de la sangre a coagularse.34

Ahora se ha desarrollado un probiótico muy específico, compuesto por una única cepa beneficiosa de Lactobacillus. Llamado Lactobacillus reuteri 30242, se ha demostrado en ensayos clínicos que este microorganismo único respalda de manera segura el colesterol saludable en adultos que ya se encuentran dentro del rango normal.34-36 Además, L. reuteri 30242 tiene la capacidad de respaldar niveles saludables de una proteína transportadora de colesterol. llamada apoB-100, que influye en cómo y dónde se entrega el colesterol a los tejidos del cuerpo.37

Esta cepa probiótica única también reduce un marcador clave de inflamación asociada con enfermedades cardiovasculares, la proteína C reactiva o PCR.37

Finalmente, L. reuteri 30242 puede respaldar niveles saludables del factor de coagulación sanguínea fibrinógeno, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de coágulos que obstruyen las arterias y que pueden provocar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.37

Las personas con factores de riesgo cardiovascular conocidos deben prestar especial atención a L. reuteri 30242 como parte de su régimen de suplementos diario.

Mejoras del estado de ánimo con la combinación de probióticos

Los microbios intestinales ayudan a procesar una amplia gama de moléculas de señalización, incluidas muchas hormonas y neurotransmisores esenciales que las células cerebrales utilizan para comunicarse y enviar impulsos.38 Y los cambios inflamatorios, impulsados ​​en parte por la disbiosis intestinal, pueden contribuir a trastornos del estado de ánimo como la depresión mayor.12 ,39,40

Investigadores de todo el mundo han estado buscando formulaciones capaces de manipular los componentes del microbioma intestinal para afectar favorablemente la función cerebral. Ha surgido un contendiente líder en forma de dos cepas bacterianas especializadas, Lactobacillus helveticus R0052 y Bifidobacterium longum R0175.41-43.

Los estudios clínicos en humanos sobre esta combinación especializada han demostrado mejoras significativas en el estado de ánimo, acompañadas de reducciones en los niveles de estrés percibidos, al mismo tiempo que demuestran una mayor capacidad de relajación.41-43 Las personas con depresión y/o ansiedad deberían considerar seriamente el uso de esta combinación de probióticos como una forma de de mejorar el estado de ánimo y potencialmente aliviar los síntomas de ansiedad.

La formulación de probióticos aumenta la función inmune

Probiotic Formulation Boosts Immune Function

El sistema inmunológico humano es uno de los milagros recurrentes de la naturaleza, capaz de discernir diferencias diminutas en las estructuras moleculares para ayudarnos a protegernos de infecciones, así como de detectar y destruir el cáncer incipiente, apagando su maquinaria destructiva para evitar daños a nuestros propios tejidos.

El tracto intestinal humano es el lugar donde nuestro sistema inmunológico se encuentra con nuestro microbioma intestinal. Ahora está quedando claro que el microbioma intestinal desempeña un papel enorme a la hora de “enseñar” al sistema inmunológico a distinguir entre nuestras propias células y otras células y moléculas amenazantes. Cuando el microbioma intestinal y el sistema inmunológico trabajan juntos, desarrollamos una tolerancia inmunológica adecuada, de modo que nuestros cuerpos aprenden a atacar sólo a los verdaderos agresores y evitan el impacto destructivo en nuestros propios tejidos.

En particular, nuestros cuerpos se protegen a sí mismos con un anticuerpo especializado llamado inmunoglobulina A (IgA), que ayuda a distinguir entre bacterias propias, tolerables e invasoras.44 Científicos con visión de futuro han reconocido que las bacterias intestinales pueden influir en los niveles de IgA, apoyando así el sistema inmunológico. función.

Se ha desarrollado una mezcla de probióticos de múltiples componentes que promueve niveles saludables de IgA.45,46 Las fuertes respuestas de IgA protegen las membranas mucosas humanas en la nariz, la garganta y el sistema respiratorio de los desafíos inmunológicos y apoyan una respuesta inmune normal y sólida.

Esta mezcla de probióticos está especialmente diseñada para apoyar la salud inmunológica al mejorar los niveles de IgA durante todo el año. Contiene Bifidobacterium lactis BS01, Lactobacillus plantarum LP01, L. plantarum LP02, L. rhamnosus LR04 y L. rhamnosus LR05, que han demostrado reducir la incidencia y gravedad de las enfermedades respiratorias durante la estación fría.46 La formulación también incluye Bacillus subtilis CU1®, que se ha demostrado que estimula las respuestas inmunitarias en sujetos de edad avanzada durante la peligrosa temporada de invierno.45

Aunque esta combinación ha sido especialmente eficaz en la prevención de infecciones invernales, hay muchas razones para creer que sus propiedades potenciadoras de IgA pueden proporcionar un importante apoyo inmunológico durante todo el año.45

Protección de la garganta con probióticos especializados

Throat Protection with Specialized Probiotic

Los microbiomas de la garganta y la boca también son importantes para proteger nuestra salud. La composición del microbioma de la garganta (faríngea) puede ser particularmente importante para prevenir los dolores de garganta invernales, incluidas las infecciones virales y estreptocócicas.

Una cepa especializada de probiótico llamada Streptococcus salivarius K12 es una especie de estreptococo inofensivo con armas únicas: libera dos potentes lantibióticos (antibióticos producidos por bacterias que destruyen otras bacterias).47,48 En particular, los lantibióticos producidos por S. salivarius K12 apuntan a S. pyogenes, la especie responsable de la faringitis estreptocócica clásica.47

Un estudio en humanos demostró que S. salivarius K12 en forma de tableta masticable de liberación lenta que administra mil millones de colonias del organismo redujo significativamente (en más del 90%) los episodios de faringitis estreptocócica, mientras que un grupo de control no mostró cambios.47 Esto El estudio demostró una enorme reducción de 30 veces en el número de días de tratamiento con antibióticos, un beneficio para todo el microbioma.

Para cualquiera que quiera liberarse de la faringitis estreptocócica y reducir su exposición anual a los antibióticos, S. salivarius K12 es el probiótico preferido.

Promoción de la salud bucal con pastillas de probióticos combinados

Oral Health Promotion With Paired Probiotic Lozenge

Una enorme proporción de adultos estadounidenses padecen trastornos de salud bucal, en particular caries y gingivitis, una enfermedad de las encías (que puede progresar a periodontitis y provocar la pérdida de dientes). Estos trastornos no sólo son incómodos y antiestéticos, sino que también se han asociado con mayores riesgos de enfermedades sistémicas, especialmente trastornos cardiovasculares.49,50

La placa dental es uno de los principales contribuyentes a las caries y la gingivitis y es un entorno rico para bacterias destructivas que contribuyen a la disbiosis bucal.49-51

Otra cepa única de S. salivarius, llamada M18, produce sus propios lantibióticos dirigidos a S. mutans, un componente importante de la placa y una causa conocida de caries.51 Esta bacteria también produce enzimas con el potencial de debilitar y aflojar la placa en dientes y encías.51

Un estudio clínico de S. salivarius M18 versus placebo mostró una reducción significativa en las puntuaciones de placa en sujetos tratados, pero no en sujetos tratados con placebo.51

Un segundo componente de esta formulación es Lactobacillus plantarum L-137, un probiótico capaz de activar la inmunidad humana y reducir la inflamación.52 En un ensayo clínico en humanos, este probiótico redujo la profundidad del sondaje, la profundidad de la bolsa entre el diente y la encía donde se establece la enfermedad periodontal. penetra y destruye tanto el diente como el hueso.52

La suplementación diaria con esta combinación probiótica comprobada es una excelente manera de aumentar el cepillado y el uso de hilo dental con regularidad.

Alivio de alergias

Incluso los síntomas alérgicos estacionales pueden ser impulsados ​​(y remediados) mediante la modulación del microbioma que involucra al sistema inmunológico.

Esas son buenas noticias para el 30% de los adultos (alrededor de 50 millones) que sufren de alergias estacionales en los EE. UU.53,54 De hecho, las alergias ocupan el sexto lugar entre las principales causas de enfermedades crónicas en los Estados Unidos y le cuestan a la sociedad más de $18 mil millones.53 Lamentablemente , gran parte de ese dinero se desperdicia, mientras que las personas alérgicas siguen sufriendo innecesariamente.

Prácticamente todos los remedios para las alergias disponibles en el mercado hoy en día atacan los síntomas desde el final de una larga cascada de señales bioquímicas. Ninguno de ellos se puso a trabajar en la fuente principal de los síntomas alérgicos: un desequilibrio en la red reguladora del sistema inmunológico que promueve la actividad de las células reactivas sobre la de las células reguladoras más matizadas.

Ahora, gracias a avances científicos avanzados, se han identificado dos ingredientes que actúan en la parte superior de esa cascada de señalización, reentrenando eficazmente al sistema inmunológico para que tome el polen y otros alérgenos con calma y silenciando las respuestas inflamatorias excesivas que de otro modo producirían síntomas de alergia irritantes. .

Los estudios muestran que entre ellos, esta combinación de fermento de levadura de panadería seco, un producto de fermentación de levadura, más Lactobacillus L-92 (HT L-92) tratado térmicamente, una cepa probiótica inactivada, puede reducir significativa y sustancialmente los síntomas de alergia estacional, proporcionando 43 % menos días con congestión nasal, una reducción del 24 % en los conductos nasales inflamados (según la evaluación de un médico) y una reducción del 31 % en los síntomas oculares.55-57

Resumen

Summary

Estamos viviendo el comienzo de una verdadera revolución médica con el descubrimiento de los billones de bacterias que componen nuestro microbioma. Estas bacterias brindan innumerables oportunidades para mejorar y proteger nuestra salud mediante un cuidadoso equilibrio de la composición de la comunidad.

Los microbiomas desequilibrados (disbióticos) están ahora asociados con prácticamente todas las enfermedades crónicas que azotan a la humanidad. Y se ha demostrado repetidamente que restablecer el equilibrio revierte las consecuencias de la disbiosis, nos protege de las enfermedades y mejora nuestra salud y nuestras perspectivas de longevidad.

No podemos tratar la disbiosis con medicamentos.

Los estudios ahora muestran que la suplementación con probióticos puede reequilibrar los microbiomas disbióticos y protegernos de trastornos del intestino, el cerebro, el corazón y el sistema inmunológico. De manera similar, los probióticos dirigidos a los microbiomas bucales y de garganta pueden protegernos contra enfermedades dentales, gingivitis e infecciones de garganta.

Estas potentes formulaciones son solo el comienzo de una nueva era en la medicina, cuando aprendamos a asociarnos con otros seres vivos que comparten nuestros cuerpos y los alientemos a ayudarnos a lograr un mejor equilibrio biológico para una vida más larga y saludable.

Material utilizado con permiso de Life Extension. Reservados todos los derechos.

  1. Khanna S, Tosh PK. A clinician’s primer on the role of the microbiome in human health and disease. Mayo Clin Proc. 2014;89(1):107-14.
  2. Vighi G, Marcucci F, Sensi L, et al. Allergy and the gastrointestinal system. Clin Exp Immunol.2008;153(Suppl 1):3-6.
  3. Iebba V, Totino V, Gagliardi A, et al. Eubiosis and dysbiosis: the two sides of the microbiota. New Microbiol. 2016;39(1):1-12.
  4. Serino M, Blasco-Baque V, Nicolas S, et al. Far from the eyes, close to the heart: dysbiosis of gut microbiota and cardiovascular consequences. Curr Cardiol Rep. 2014;16(11):540.
  5. Jurjus A, Eid A, Al Kattar S, et al. Inflammatory bowel disease, colorectal cancer and type 2 diabetes mellitus: The links. BBA Clin. 2016;5:16-24.
  6. Richard ML, Liguori G, Lamas B, et al. Mucosa-associated microbiota dysbiosis in colitis associated cancer. Gut Microbes. 2017:1-12.
  7. Lopetuso LR, Petito V, Graziani C, et al. Gut Microbiota in Health, Diverticular Disease, Irritable Bowel Syndrome, and Inflammatory Bowel Diseases: Time for Microbial Marker of Gastrointestinal Disorders. Dig Dis. 2018;36(1):56-65.
  8. Vogt NM, Kerby RL, Dill-McFarland KA, et al. Gut microbiome alterations in Alzheimer’s disease. Sci Rep. 2017;7(1):13537.
  9. Tremlett H, Bauer KC, Appel-Cresswell S, et al. The gut microbiome in human neurological disease: A review. Ann Neurol. 2017;81(3):369-82.
  10. Strati F, Cavalieri D, Albanese D, et al. New evidences on the altered gut microbiota in autism spectrum disorders. Microbiome. 2017;5(1):24.
  11. Zheng P, Zeng B, Zhou C, et al. Gut microbiome remodeling induces depressive-like behaviors through a pathway mediated by the host’s metabolism. Mol Psychiatry. 2016;21(6):786-96.
  12. Jiang H, Ling Z, Zhang Y, et al. Altered fecal microbiota composition in patients with major depressive disorder. Brain Behav Immun. 2015;48:186-94.
  13. Emoto T, Yamashita T, Kobayashi T, et al. Characterization of gut microbiota profiles in coronary artery disease patients using data mining analysis of terminal restriction fragment length polymorphism: gut microbiota could be a diagnostic marker of coronary artery disease. Heart Vessels. 2017;32(1):39-46.
  14. Li J, Zhao F, Wang Y, et al. Gut microbiota dysbiosis contributes to the development of hypertension. Microbiome. 2017;5(1):14.
  15. Jie Z, Xia H, Zhong S-L, et al. The gut microbiome in atherosclerotic cardiovascular disease. Nature Communications. 2017;8(1):845.
  16. Long J, Cai Q, Steinwandel M, et al. Association of oral microbiome with type 2 diabetes risk. J Periodontal Res. 2017.
  17. Mazidi M, Rezaie P, Kengne AP, et al. Gut microbiome and metabolic syndrome. Diabetes Metab Syndr. 2016;10(2 Suppl 1):S150-7.
  18. Kim BS, Han DH, Lee H, et al. Association of Salivary Microbiota with Dental Caries Incidence with Dentine Involvement after 4 years. J Microbiol Biotechnol. 2018.
  19. He J, Tu Q, Ge Y, et al. Taxonomic and Functional Analyses of the Supragingival Microbiome from Caries-Affected and Caries-Free Hosts. Microb Ecol.2018;75(2):543-54.
  20. Schincaglia GP, Hong BY, Rosania A, et al. Clinical, Immune, and Microbiome Traits of Gingivitis and Peri-implant Mucositis. J Dent Res. 2017;96(1):47-55.
  21. Wallis C, Marshall M, Colyer A, et al. A longitudinal assessment of changes in bacterial community composition associated with the development of periodontal disease in dogs. Vet Microbiol. 2015;181(3-4):271-82.
  22. Atkinson TP, Centor RM, Xiao L, et al. Analysis of the tonsillar microbiome in young adults with sore throat reveals a high relative abundance of Fusobacterium necrophorum with low diversity. PLoS One. 2018;13(1):e0189423.
  23. Jensen A, Fago-Olsen H, Sorensen CH, et al. Molecular mapping to species level of the tonsillar crypt microbiota associated with health and recurrent tonsillitis. PLoS One. 2013;8(2):e56418.
  24. Pei R, Martin DA, DiMarco DM, et al. Evidence for the effects of yogurt on gut health and obesity. Crit Rev Food Sci Nutr. 2017;57(8):1569-83.
  25. Saez-Lara MJ, Gomez-Llorente C, Plaza-Diaz J, et al. The role of probiotic lactic acid bacteria and bifidobacteria in the prevention and treatment of inflammatory bowel disease and other related diseases: a systematic review of randomized human clinical trials. Biomed Res Int. 2015;2015:505878.
  26. Veiga P, Pons N, Agrawal A, et al. Changes of the human gut microbiome induced by a fermented milk product. Sci Rep. 2014;4:6328.
  27. Barengolts E. Gut microbiota, prebiotics, probiotics, and synbiotics in management of obesity and prediabetes: Review of randomized controlled trials. Endocr Pract. 2016;22(10):1224-34.
  28. Toscano M, De Grandi R, Stronati L, et al. Effect of Lactobacillus rhamnosus HN001 and Bifidobacterium longum BB536 on the healthy gut microbiota composition at phyla and species level: A preliminary study. World J Gastroenterol. 2017;23(15):2696-704.
  29. Kim SE, Choi SC, Park KS, et al. Change of Fecal Flora and Effectiveness of the Short-term VSL#3 Probiotic Treatment in Patients With Functional Constipation. J Neurogastroenterol Motil. 2015;21(1):111-20.
  30. Thomas CM, Versalovic J. Probiotics-host communication: Modulation of signaling pathways in the intestine. Gut Microbes. 2010;1(3):148-63.
  31. Holmgren J, Czerkinsky C, Lycke N, et al. Mucosal immunity: implications for vaccine development. Immunobiology. 1992;184(2-3):157-79.
  32. Calder PC, Kew S. The immune system: a target for functional foods? Br J Nutr. 2002;88 Suppl 2:S165-77.
  33. Sheehan VM, Sleator RD, Hill C, et al. Improving gastric transit, gastrointestinal persistence and therapeutic efficacy of the probiotic strain Bifidobacterium breve UCC2003. Microbiology. 2007;153(Pt 10):3563-71.
  34. Jones ML, Martoni CJ, Prakash S. Cholesterol lowering and inhibition of sterol absorption by Lactobacillus reuteri NCIMB 30242: a randomized controlled trial. Eur J Clin Nutr. 2012;66(11):1234-41.
  35. Jones ML, Martoni CJ, Parent M, et al. Cholesterol-lowering efficacy of a microencapsulated bile salt hydrolase-active Lactobacillus reuteri NCIMB 30242 yoghurt formulation in hypercholesterolaemic adults. Br J Nutr. 2012;107(10):1505-13.
  36. Kumar M, Nagpal R, Kumar R, et al. Cholesterol-lowering probiotics as potential biotherapeutics for metabolic diseases. Exp Diabetes Res. 2012;2012:902917.
  37. Jones ML, Martoni CJ, Prakash S. Oral supplementation with probiotic L. reuteri NCIMB 30242 increases mean circulating 25-hydroxyvitamin D: a post hoc analysis of a randomized controlled trial. J Clin Endocrinol Metab. 2013;98(7):2944-51.
  38. Usami M, Miyoshi M, Yamashita H. Gut microbiota and host metabolism in liver cirrhosis. World J Gastroenterol. 2015;21(41):11597-608.
  39. Guida F, Turco F, Iannotta M, et al. Antibiotic-induced microbiota perturbation causes gut endocannabinoidome changes, hippocampal neuroglial reorganization and depression in mice. Brain Behav Immun. 2017.
  40. Wong ML, Inserra A, Lewis MD, et al. Inflammasome signaling affects anxiety- and depressive-like behavior and gut microbiome composition. Mol Psychiatry. 2016;21(6):797-805.
  41. Gonzalez-Gross M, Valtuena J, Breidenassel C, et al. Vitamin D status among adolescents in Europe: the Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition in Adolescence study. Br J Nutr. 2012;107(5):755-64.
  42. Messaoudi M, Violle N, Bisson JF, et al. Beneficial psychological effects of a probiotic formulation (Lactobacillus helveticus R0052 and Bifidobacterium longum R0175) in healthy human volunteers. Gut Microbes. 2011;2(4):256-61.
  43. Ridaura V, Belkaid Y. Gut microbiota: the link to your second brain. Cell. 2015;161(2):193-4.
  44. Root-Bernstein R. Autoimmunity and the microbiome: T-cell receptor mimicry of “self” and microbial antigens mediates self tolerance in holobionts: The concepts of “holoimmunity” (TcR-mediated tolerance for the holobiont) and “holoautoimmunity” (loss of tolerance for the holobiont) are introduced. Bioessays. 2016;38(11):1068-83.
  45. Lefevre M, Racedo SM, Ripert G, et al. Probiotic strain Bacillus subtilis CU1 stimulates immune system of elderly during common infectious disease period: a randomized, double-blind placebo-controlled study. Immun Ageing. 2015;12(1):24.
  46. Pregliasco F, Anselmi G, Fonte L, et al. A new chance of preventing winter diseases by the administration of synbiotic formulations. J Clin Gastroenterol. 2008;42 Suppl 3 Pt 2:S224-33.
  47. Di Pierro F, Colombo M, Zanvit A, et al. Use of Streptococcus salivarius K12 in the prevention of streptococcal and viral pharyngotonsillitis in children. Drug Healthc Patient Saf. 2014;6:15-20.
  48. Draper LA, Cotter PD, Hill C, et al. Lantibiotic resistance. Microbiol Mol Biol Rev. 2015;79(2):171-91.
  49. Hajishengallis G. Periodontitis: from microbial immune subversion to systemic inflammation. Nat Rev Immunol. 2015;15(1):30-44.
  50. Burton JP, Wescombe PA, Cadieux PA, et al. Beneficial microbes for the oral cavity: time to harness the oral streptococci? Benef Microbes. 2011;2(2):93-101.
  51. Burton JP, Drummond BK, Chilcott CN, et al. Influence of the probiotic Streptococcus salivarius strain M18 on indices of dental health in children: a randomized double-blind, placebo-controlled trial. J Med Microbiol. 2013;62(Pt 6):875-84.
  52. Iwasaki K, Maeda K, Hidaka K, et al. Daily Intake of Heat-killed Lactobacillus plantarum L-137 Decreases the Probing Depth in Patients Undergoing Supportive Periodontal Therapy. Oral Health Prev Dent. 2016;14(3):207-14.
  53. Available at: http://www.cdc.gov/healthcommunication/toolstemplates/entertainmented/tips/allergies.html. Accessed March 26, 2018.
  54. Available at: http://www.aafa.org/page/allergy-facts.aspx. Accessed March 26, 2018.
  55. Moyad MA, Robinson LE, Kittelsrud JM, et al. Immunogenic yeast-based fermentation product reduces allergic rhinitis-induced nasal congestion: a randomized, double-blind, placebo-controlled trial. Adv Ther. 2009;26(8):795-804.
  56. Ishida Y, Nakamura F, Kanzato H, et al. Effect of milk fermented with Lactobacillus acidophilus strain L-92 on symptoms of Japanese cedar pollen allergy: a randomized placebo-controlled trial. Biosci Biotechnol Biochem. 2005;69(9):1652-60.
  57. Ishida Y, Nakamura F, Kanzato H, et al. Clinical effects of Lactobacillus acidophilus strain L-92 on perennial allergic rhinitis: a double-blind, placebo-controlled study. J Dairy Sci. 2005;88(2):527-33.
¿Te resultó interesante este artículo?
Posted in: Probióticos, Inmunidad

Artículos Relacionados