Todos los días, nuestros cuerpos están bajo el asalto continuo de agentes dañinos conocidos como radicales libres. En general, tanto los antioxidantes internos como los dietéticos hacen un excelente trabajo para controlar los radicales libres. Sin embargo, una vez que se interrumpe este equilibrio, se pueden iniciar enfermedades letales como cáncer, enfermedades cardíacas, enfermedades pulmonares, diabetes, enfermedad de Parkinson, artritis, enfermedad de Alzheimer y accidentes...