Mejorar las probabilidades de crear súper bebés

El embarazo puede ser uno de los momentos más felices en la vida de una mujer. Pero también puede ser estresante.

Hay reglas sobre qué comer (frutas y verduras en abundancia) y qué no comer (no sushi ni quesos blandos).

Los médicos recomiendan de forma rutinaria tomar vitaminas prenatales para asegurarse de que la madre y el feto en desarrollo obtengan los nutrientes esenciales que necesitan.

Después de todo, la ingesta dietética de una mujer embarazada es la única fuente de nutrición y proporciona los componentes básicos para su bebé en crecimiento.

No se trata solo de vitaminas y minerales básicos.

Hay otros nutrientes críticos, incluidos DHA, colina, luteína y zeaxantina, que ayudan a garantizar el desarrollo saludable de los ojos y el cerebro del bebé. Los nutrientes adecuados también reducen el riesgo de anomalías fetales y trastornos relacionados con el embarazo.

Los médicos y científicos aconsejan que las mujeres embarazadas obtengan las vitaminas, minerales y otros nutrientes que necesitan de una fórmula prenatal integral. Esto ayuda a asegurar un embarazo saludable y promover el desarrollo adecuado del feto.

Al leer este artículo, algunas personas podrían desear poder viajar en el tiempo y proporcionar a sus madres nutrientes que no estaban disponibles en décadas anteriores.

Los datos científicos publicados demuestran que una madre puede impactar favorablemente en la capacidad intelectual de un niño siguiendo un régimen prenatal óptimo.

Un estudio mostró que los niños expuestos al humo del tabaco (prenatal y ambiental) tienen casi tres veces más probabilidades de tener una discapacidad de aprendizaje que los niños que no están expuestos.1

Las deficiencias son comunes

Muchas mujeres pueden suponer que si comen bien, obtendrán lo que necesitan para mantener un embarazo. Pero la ingesta insuficiente de nutrientes importantes es sorprendentemente común.

Según un estudio reciente en Europa occidental, la ingesta dietética de nutrientes prenatales críticos por parte de mujeres en edad fértil, antes de la concepción, fue extremadamente insuficiente. Aproximadamente la mitad de las mujeres tenían una ingesta deficiente de folato, el 67 % tenía vitamina D insuficiente y más de la mitad no consumía suficientes ácidos grasos omega-3 derivados del aceite de pescado.2

Otro estudio observacional mostró que el 26 % de las mujeres en los EE. UU. tenían al menos una deficiencia y muchas tenían múltiples deficiencias nutricionales.3 Ese número subió al 41 % en mujeres de 19 a 50 años, y llegó al 47 % en mujeres embarazadas o lactantes.

Eso significa que casi el 50 % de todas las mujeres en edad fértil no reciben la nutrición adecuada para un desarrollo fetal óptimo y un embarazo saludable.

Por qué necesita una vitamina prenatal

Muchos nutrientes proporcionan los componentes básicos para estructuras críticas en el embrión y el feto.

Por ejemplo, el ácido graso omega-3 derivado del aceite de pescado DHA y el nutriente esencial colina son necesarios para el desarrollo normal del cerebro. Y ambos son frecuentemente sub-consumidos en las dietas occidentales.

El folato es un nutriente esencial requerido para el desarrollo saludable del cerebro y la médula espinal. Sin folato adecuado, pueden ocurrir anormalidades permanentes en el crecimiento fetal.

Las decisiones que toma una mujer durante el embarazo pueden tener un impacto duradero en la salud a largo plazo de su hijo.

La mayoría de la gente sabe que el hecho de que una mujer embarazada beba alcohol, fume y abuse de las drogas puede dañar permanentemente la salud de su hijo. La nutrición inadecuada durante el embarazo también puede tener un impacto nocivo en la salud del niño y aumentar el riesgo de varias enfermedades crónicas a lo largo de la vida.4

La falta de nutrientes adecuados también pone en riesgo a la futura madre. La preeclampsia (una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta), el parto prematuro, la diabetes gestacional y el retraso en el crecimiento fetal se han relacionado con deficiencias de varios nutrientes.5-8

Una cuestión de tiempo

Muchos de los desarrollos fetales más críticos ocurren solo semanas después del embarazo, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas, incluida la formación temprana del cerebro y la médula espinal.

Por esta razón, es vital que las mujeres que están tratando de quedar embarazadas o que incluso piensan que podrían quedar embarazadas presten especial atención a su dieta y los nutrientes que están tomando.

Las mujeres que amamantan continúan siendo la única fuente de nutrición para sus bebés durante varios meses después del parto y deben continuar monitoreando su ingesta nutricional.

Colina y DHA: componentes básicos para un cerebro sano

Gran parte del cerebro está compuesto de sustancias grasas, particularmente fosfolípidos. Forman las membranas cruciales de las células nerviosas, que conducen las señales eléctricas por todo el cuerpo.

Dos de los componentes básicos más importantes de estos fosfolípidos son los ácidos grasos omega-3 y la colina.9,10

El ácido graso omega-3 DHA (ácido docosahexaenoico), derivado del aceite de pescado, es uno de los más abundantes en el cerebro y es crucial para el desarrollo y la salud del cerebro a lo largo de la vida.

Desafortunadamente, la gran mayoría de las mujeres en edad fértil en los EE. UU. obtienen una ingesta de DHA y colina inferior a la recomendada.11

Esa es una preocupación seria para las mujeres que están embarazadas o amamantando. Las deficiencias de DHA y colina pueden provocar problemas importantes para el desarrollo del cerebro y los ojos del feto y del bebé.

En los animales, la baja ingesta de colina por parte de las hembras preñadas retrasa el desarrollo del cerebro, lo que resulta en un volumen cerebral más pequeño al nacer y problemas visuales y cognitivos.11,12 También interrumpe el desarrollo de los ojos, lo que lleva a problemas de visión persistentes.10

Pero aumentar la ingesta de DHA y colina estimula el desarrollo del cerebro y los ojos y mejora su función.9,11,13

El folato reduce el riesgo de defectos de nacimiento

Uno de los procesos más importantes en el desarrollo del sistema nervioso es la formación del tubo neural. Este paso crítico ocurre pocas semanas después de la concepción.14

El tubo neural se forma a partir de una placa de tejido que se pliega sobre sí misma y eventualmente se convierte en el cerebro y la médula espinal. El cierre del tubo es un proceso delicado. Si las condiciones no son las correctas, puede fallar y los resultados pueden ser catastróficos.14

La espina bífida ocurre cuando el extremo de la cola del tubo neural no se cierra correctamente y la médula espinal no se desarrolla. En sus formas más severas, puede resultar en parálisis de las piernas junto con problemas digestivos y urinarios que duran toda la vida y acortan la esperanza de vida.14

Si el extremo de la cabeza del tubo no se cierra, el desarrollo del cerebro se ve comprometido. En el peor de los casos, esto puede resultar en anencefalia, un trastorno fatal en el cual un bebé nace sin una parte del cerebro y el cráneo.14

En la dieta materna, la falta de folato adecuado, también conocido como ácido fólico, es uno de los principales factores de riesgo para estos defectos del tubo neural.14

Aproximadamente la mitad de las mujeres en edad fértil obtienen una cantidad inadecuada de folato en su dieta. Tomar folato, especialmente en su forma biológicamente más activa, llamada 5-MTHF, puede reducir significativamente el riesgo de defectos del tubo neural.

Debido a que estas anomalías ocurren tan temprano en la gestación, la suplementación con folato debe comenzar antes de la concepción.

Los carotenoides apoyan el desarrollo de los ojos y el cerebro

Los carotenoides son pigmentos que se encuentran en muchas verduras, hierbas y frutas. Uno de los más conocidos es el betacaroteno, que se puede convertir en vitamina A y es esencial para el funcionamiento normal de los ojos.

Se ha reconocido más recientemente que otros dos carotenoides, la luteína y la zeaxantina, tienen funciones críticas en el desarrollo de los ojos y el cerebro. Se transfieren al feto a través de la placenta y a los bebés a través de la leche materna.15

En la retina del ojo absorben la luz azul, que de lo contrario podría dañar las delicadas estructuras oculares. También son neuroprotectores y parecen tener un impacto en varios aspectos de la función ocular y cerebral.15

Los estudios han encontrado que los niveles de luteína y otros carotenoides en la retina del ojo se correlacionan con el rendimiento cognitivo tanto en niños pequeños como en ancianos.16-19

Los carotenoides no solo benefician al bebé. También se ha demostrado que una ingesta abundante favorece un embarazo saludable, reduciendo el riesgo de preeclampsia, diabetes gestacional, parto prematuro y retraso en el crecimiento fetal.5,6,20

De hecho, los niveles más altos de luteína se asociaron con un menor riesgo de preeclampsia, uno de los trastornos más comunes del embarazo y que puede ser fatal para la madre.20

Ingesta Integral de Vitaminas y Minerales

Por lo general, se alienta a las mujeres que están embarazadas o amamantando a tomar un multivitamínico, lo que garantiza niveles adecuados de una variedad de vitaminas y minerales esenciales. La vitamina A, la vitamina C, la vitamina D, las vitaminas B y muchas otras son importantes para el desarrollo de los tejidos.

Pero las multivitaminas típicas suministran la ingesta diaria recomendada para una persona promedio y no están diseñadas para satisfacer las necesidades únicas de una mujer embarazada.

Resumen

Una nutrición adecuada durante el embarazo es crucial para el desarrollo saludable del niño y para la salud de la madre.

Se requieren cantidades suficientes de nutrientes específicos para el desarrollo sano y normal de un feto y un bebé lactante, y para disminuir el riesgo de anomalías congénitas, problemas de desarrollo y complicaciones del embarazo.

Comenzando antes del embarazo y continuando mientras la madre amamanta, las mujeres deben asegurarse de obtener todas las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para apoyar el desarrollo saludable de los ojos, el cerebro y otras estructuras corporales vitales del bebé.

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