Cerebro, memoria y concentración

El estrés crónico puede empeorar con niveles bajos de magnesio. Se ha demostrado que una nueva forma de magnesio produce un efecto calmante para el cerebro.

Todos tenemos momentos en los que nos sentimos mentalmente fatigados y nos cuesta concentrarnos. Esto a menudo se conoce como niebla mental. Hasta hace poco, se creía que poco se podía hacer al respecto. Pero al estudiar varias condiciones médicas asociadas con la niebla mental, los científicos han identificado alteraciones biológicas en el cerebro que pueden causar estos sentimientos de disminución de la energía y agudeza mental.

Al preservar niveles saludables de dopamina, la corteza de felodendro puede ayudar a mantener un pensamiento y una motivación claros, al tiempo que reduce el potencial de enfermedades neurodegenerativas.

Se ha demostrado que los nutrientes derivados de las plantas protegen contra los cambios en el cerebro que conducen a trastornos neurológicos. En 2021, dos artículos de revisión identificaron a la fisetina como una de las más prometedoras. Los estudios preclínicos muestran el potencial de la fisetina para reducir el impacto del accidente cerebrovascular, el deterioro cognitivo leve y la demencia.

Cuarenta millones de estadounidenses sufren algún tipo de trastorno de ansiedad. Los problemas con los medicamentos contra la ansiedad son la adicción, la pérdida de eficacia y una serie de efectos secundarios. En este extracto exclusivo de su último libro, La química de la calma, el psiquiatra Henry Emmons describe estrategias naturales comprobadas para manejar la ansiedad de manera segura.

Un aminoácido de bajo costo facilita una amplia gama de funciones biológicas. Se ha demostrado que la taurina mejora los marcadores de salud implicados en el envejecimiento rápido, junto con trastornos como enfermedades cardíacas, sarcopenia y demencia.

Durante nuestra juventud, los niveles abundantes de hormona del crecimiento (GH) promueven una fisiología energética esencial para un metabolismo saludable y una proporción óptima de tejido muscular magro y grasa corporal. Sin embargo, cuando llegamos a la mediana edad, los niveles de hormonas esenciales como la testosterona y la DHEA disminuyen, mientras que las disminuciones de la masa muscular y los aumentos de la grasa corporal asociados con la edad se vuelven notorios.